La ley del rizal tenía como objetivo promover la conciencia y los deberes cívicos.
Contenidos
¿Ha visto alguna vez un avión sobrevolando a una velocidad supersónica? Si es así, es posible que hayas oído un fuerte “boom” al pasar. ¿Explotó? No. Todavía puedes verlo volar. Entonces, ¿qué fue ese sonido? Era un estampido sónico.
Un boom sónico es un sonido fuerte, como una explosión. Es causado por las ondas de choque creadas por cualquier objeto que viaja a través del aire más rápido que la velocidad del sonido. Los estampidos sónicos crean enormes cantidades de energía sonora.
Cuando un objeto se desplaza por el aire, produce ondas de presión delante y detrás de él. ¿Has visto alguna vez un barco moviéndose por el agua? Las ondas de proa (delante) y de popa (detrás) son similares a las ondas de presión invisibles creadas por un objeto cuando se desplaza por el aire.
A nivel del mar y a 68° F, la velocidad del sonido a través del aire es de unas 761 millas por hora. A una altitud de unos 20.000 pies, donde la atmósfera es más fina y fría, el sonido viaja a unos 660 kilómetros por hora.
El físico austriaco Ernst Mach desarrolló un método para medir la velocidad del aire en relación con la velocidad del sonido. Si un avión vuela a la velocidad del sonido, se dice que va a Mach 1. Una velocidad de Mach 2 sería el doble de la velocidad del sonido.
¿Cuáles son los legados del movimiento de propaganda?
El Boom Latinoamericano fue un movimiento literario de los años 60 y 70. Se originó cuando las obras de autores latinoamericanos, predominantemente masculinos, como Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, José Donoso, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez, empezaron a tener una gran difusión en Europa, especialmente en París y Barcelona. Influenciadas por el Mondernismo y el movimiento Vanguardia, las obras de los autores del Boom eran muy experimentales: el tiempo era tratado a menudo como un objeto no lineal; las perspectivas se yuxtaponían mediante relatos de múltiples voces, a menudo contradictorias; la realidad era a menudo distorsionada por la presencia de elementos surrealistas y fantásticos. Además, las obras de los autores del Boom estaban profundamente influenciadas por el tempestuoso panorama político latinoamericano de los años sesenta, especialmente por la Revolución Cubana y la proliferación de regímenes militares en Sudamérica.
¿Qué afirmación no es cierta sobre la aprobación de la ley del rizal?
José Antonio Vargas (nacido el 3 de febrero de 1981) es periodista, cineasta y activista por los derechos de los inmigrantes. Nacido en Filipinas y criado en Estados Unidos desde los doce años, formó parte del equipo de The Washington Post que ganó el Premio Pulitzer de Reportaje de Noticias de Última Hora en 2008 por la cobertura del tiroteo de Virginia Tech en línea y en prensa.[2] Vargas también ha trabajado para el San Francisco Chronicle, el Philadelphia Daily News y The Huffington Post.[3] Escribió, produjo y dirigió la película autobiográfica de 2013 Documented, que CNN Films emitió en junio de 2014.
En un ensayo publicado en junio de 2011 en The New York Times Magazine, Vargas reveló su condición de inmigrante indocumentado[3] en un esfuerzo por promover el diálogo sobre el sistema de inmigración en Estados Unidos y abogar por el DREAM Act, que proporcionaría a los niños en circunstancias similares un camino hacia la ciudadanía. Un año más tarde, un día después de la publicación de su historia en la portada de Time sobre su continua incertidumbre respecto a su estatus migratorio, la administración Obama anunció que detenía la deportación de los inmigrantes indocumentados de 30 años o menos, que serían elegibles para el DREAM Act. Vargas, que acababa de cumplir 31 años, no cumplía los requisitos[4].
El repentino éxito de los autores del Boom se debió en gran parte a que sus obras fueron de las primeras novelas latinoamericanas publicadas en Europa, por editoriales como la vanguardista Seix Barral de Barcelona, en España[2]. De hecho, Frederick M. Nunn escribe que “los novelistas latinoamericanos se hicieron mundialmente famosos gracias a su escritura y a su defensa de la acción política y social, y porque muchos de ellos tuvieron la suerte de llegar a mercados y audiencias más allá de América Latina a través de la traducción y los viajes, y a veces del exilio”[3].
Los años 60 y 70 fueron décadas de agitación política en toda América Latina, en un clima político y diplomático fuertemente influenciado por la dinámica de la Guerra Fría. Este clima constituyó el telón de fondo de la obra de los escritores del Boom latinoamericano y definió el contexto en el que sus ideas, a veces radicales, tuvieron que operar. La revolución cubana de 1959 y el posterior intento de Estados Unidos de frustrarla mediante la invasión de Bahía de Cochinos pueden considerarse el inicio de este periodo[4]. La vulnerabilidad de Cuba la llevó a estrechar lazos con la URSS, lo que dio lugar a la crisis de los misiles cubanos de 1962, cuando Estados Unidos y la URSS se acercaron peligrosamente a la guerra nuclear[5] A lo largo de las décadas de 1960 y 1970 gobernaron regímenes militares autoritarios en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y muchos otros países. Por ejemplo, el 11 de septiembre de 1973, el presidente democráticamente elegido Salvador Allende fue derrocado en Chile y sustituido por el general Augusto Pinochet, que gobernó hasta finales de los años 80.[6] Chile, bajo el mandato de Pinochet, se hizo “tristemente célebre por los abusos de los derechos humanos y las técnicas de tortura”,[7] y en Argentina la década de los 70 trajo consigo la Guerra Sucia, famosa por sus violaciones de los derechos humanos y las desapariciones de ciudadanos argentinos. [8] Muchos de estos gobiernos (que contaban con el apoyo de Estados Unidos) cooperaron entre sí para torturar o eliminar a los opositores políticos y “deshacerse de sus cuerpos” en la “Operación Cóndor”[9].