Pirámide de población de España
Población de España en 2022 (viva)47.556.635La población de España alcanzó un máximo de 47,08 millones de personas en 2011. En los años siguientes, la población de España disminuyó hasta 2017, cuando comenzó a aumentar de nuevo hasta los 46,75 millones en 2020. Entre 2016 y 2020, la población aumentó a tasas muy pequeñas, entre el 0,03% y el 0,1%.
Sin embargo, después de 2021, se espera que el país experimente otro descenso de la población que se prevé que sea mucho más pronunciado a finales de siglo. Se prevé que la población de España disminuya hasta los 33,33 millones de personas en 2099.
Según el censo de 2008, España tenía unos 46.157.822 habitantes. 505.992 kilómetros cuadrados conforman la superficie total de este país. Esto se traduce en una densidad de población de unas 91,4 personas por kilómetro cuadrado, o 229 por milla cuadrada. La densidad de población es inferior a la de la mayoría de los países de Europa Occidental. A excepción de Madrid, la capital de España, las regiones más pobladas del Reino de España se encuentran a lo largo del litoral del país.
Población de Italia
Tema: El 16 de marzo, la Comisión Europea publicó un Libro Verde para afrontar el cambio demográfico. Este análisis contrasta las conclusiones del Libro Verde con los datos de población elaborados por el Instituto Nacional de Estadística de España. Su principal objetivo es analizar las diferencias entre las previsiones de población de ambas instituciones. El resultado se utiliza para abrir un debate sobre la definición de un objetivo de inmigración que sea aceptable para la opinión pública española y que satisfaga las necesidades socioeconómicas de inmigración del país.
Análisis: En un reciente Libro Verde de la Comisión Europea titulado Afrontar el cambio demográfico, la Unión Europea dibuja un panorama sombrío de los retos demográficos que debe afrontar Europa. En el siguiente análisis me centro en cómo se aplica el Libro Verde a la situación española y contrasto estas conclusiones con los datos nacionales del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El Libro Verde de la Comisión Europea concluye que los Estados miembros de la UE pronto serán incapaces de confiar en la demografía para impulsar el crecimiento económico, y que “nunca en la historia ha habido crecimiento económico sin crecimiento de la población” (pp 5 COM (2005) 94). El Libro Verde afirma claramente que la falta de crecimiento demográfico, y el descenso de la población en su caso, acelerarán el proceso de envejecimiento. A su vez, se ha reconocido que el envejecimiento, y los cambios que implica el fenómeno, pueden provocar una desaceleración potencial de hasta el 50% del crecimiento medio anual del PNB. Un país que experimenta un estancamiento y una disminución sustancial del tamaño de su población corre el riesgo de sufrir una desaceleración económica como consecuencia del envejecimiento. Debe estar preparado para asumir el reto de generar crecimiento económico en ausencia de crecimiento de la población, ajustando su economía y su sistema de bienestar a una población que envejece muy rápidamente y acomodándose a unos cambios sociodemográficos cuyas consecuencias son, si no incomprensibles, al menos muy difíciles de entender (véase el Libro Verde de la Comisión para una amplia muestra de las implicaciones y la Encuesta Económica para España 2004 de la OCDE para una exposición de la carga económica de algunos de los cambios demográficos en España).
Zona de España
Mientras que la tasa de fecundidad de España se ha mantenido relativamente estable durante la última década, su crecimiento demográfico interanual ha disminuido continuamente al mismo tiempo. Entre 2008 y 2009 se observó una caída muy notable, ya que el crecimiento de la población se redujo casi a la mitad. Las razones de este descenso son múltiples, se especula que fue causado por la crisis económica que tuvo lugar simultáneamente. El colapso de los mercados laboral e inmobiliario puede haber llevado a los españoles a posponer tener (más) hijos o a emigrar a otros países en busca de una economía más estable. Esta teoría se ve respaldada por los datos sobre la edad media de los habitantes de España; un vistazo a la edad media de la población española desde 1950 hasta hoy muestra que los españoles envejecen por término medio, quizá debido a los factores mencionados.
Población de Polonia
De no ser por la afluencia masiva de inmigrantes en las dos últimas décadas, la población española habría disminuido enormemente, creando escasez en el mercado laboral y poniendo a prueba el sistema de pensiones de reparto, ya que menos trabajadores mantendrían a los pensionistas. El número de residentes nacidos en el extranjero ha pasado de 1,2 millones en 1998 (2,9% de los 40,2 millones de habitantes) a 7,2 millones en 2020 (15,2% de los 47,4 millones).
La tasa de fecundidad de España no ha dejado de disminuir desde 1970, pasando de 2,86 a 1,19 el año pasado, la más baja de la UE (véase el gráfico 2). Hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX, las mujeres españolas solían tener el mayor número de hijos de la UE. Para que la población se mantenga estable, la familia media debe tener 2,1 hijos. Las familias españolas no sólo son mucho más pequeñas, sino también menos “tradicionales” en su estructura. Por ejemplo, la proporción de recién nacidos con padres no casados aumentó del 18% en 2000 a cerca del 50% en la actualidad.
Más de 9 millones de personas tienen más de 65 años, frente a los 7 millones que tienen entre 14 y 29 años (más de 10 millones en 1995). En 2050, según las últimas proyecciones demográficas de las Naciones Unidas, el número de mayores de 65 años se acercará al de los que tienen entre 25 y 64 años (véase el gráfico 4).