Castellfollit de la roca
Los pueblos más bonitos de España nace del convencimiento y la necesidad de dar a conocer al mundo los maravillosos pueblos que forman parte de la geografía española. Lugares de gran belleza que son joyas de la historia y la cultura al mismo tiempo, villas en las que la tradición envuelve al viajero que, al mezclarse con los lugareños, pasa a formar parte de este marco único aunque sea por unos instantes.
Nuestro objetivo es la promoción de las zonas preferentemente rurales y de los pequeños municipios a través de esta página y de las diferentes acciones que la asociación emprenderá a través de internet, prensa u otros medios.
Los criterios para la admisión de un nuevo pueblo están recogidos en la carta de calidad de la asociación. Para ingresar en esta entidad, un pueblo debe solicitar previamente el acuerdo del pleno municipal o de la junta de gobierno. Una vez recibida esta solicitud por la asociación, se inicia el proceso de instrucción de la candidatura valorando los siguientes criterios:
Una vez superados estos dos puntos, se realiza una auditoría del pueblo por parte del personal de la comisión de calidad designada al efecto, donde se valorarán los aspectos especificados en la Carta de Calidad. Esto implica superar los criterios mínimos de calidad en aspectos tan variados como la limpieza, la conservación de las fachadas, la circulación de vehículos o si tienen o no plaza de aparcamiento, el cuidado de las flores y zonas verdes, el tratamiento de los distintivos publicitarios y los carteles, etc.
Frías
El centro de España está repleto de castillos sacados del Quijote, interminables campos de girasoles que soplan con la brisa, escarpadas cumbres nevadas y calurosos paisajes desérticos. Ni que decir tiene que Madrid es una ciudad de visita obligada, pero en algunos de los pequeños pueblos de los alrededores de la capital es donde se encuentran los verdaderos tesoros ocultos de España.
Pasee por esta ciudad medieval y siéntase como Cenicienta y Hércules a la vez. El antiguo acueducto romano de Segovia se alza espectacularmente en el centro de la ciudad, mientras que el castillo de cuento de hadas es igual de impresionante.
El acueducto de 800 metros de largo y casi 29 metros de alto le hará preguntarse cómo los 250.000 bloques de granito de los arcos se han mantenido unidos desde el siglo I. El Alcázar, con sus limpias líneas que surgen de un peñasco rocoso, podría estar sacado directamente de una película de Disney. Pasee por la empedrada Plaza Mayor de la ciudad para encontrar tiendas con encanto, restaurantes tradicionales y, por supuesto, la Catedral de Segovia.
Segovia es famosa por el cochinillo asado y el ponche segoviano, un dulce de la región. Pruebe el restaurante familiar José María, a las afueras de la Plaza Mayor, para disfrutar de una comida auténtica en un entorno impresionante, o el Mesón Don Jimeno para degustar comida local.
Besalú
Frías está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España. Sin embargo, desde 1435 y a pesar de sus aproximadamente 300 habitantes, está catalogado como pueblo, siendo “el más pequeño de España”. El entorno natural en el que se encuentra, el pico Humión, y su estructura medieval, declarada Bien de Interés Cultural en 2005, hacen de este pequeño pueblo del norte de la provincia de Burgos un lugar sumamente sorprendente.
Su exuberante conjunto monumental está formado por sus empinadas calles de estructura medieval, la judería, las casas colgadas y los restos del recinto amurallado. También cabe destacar los siguientes edificios emblemáticos:
Población de Castellfollit de la roca
El pueblo más pequeño de Cataluña, más típico de lo que creesCon sólo 27 habitantes, Gisclareny es sólo uno de los muchos municipios rurales de todo el país en riesgo de despoblaciónGisclareny es el pueblo más pequeño de Cataluña (por ACN) / ACNshareACN | BarcelonaPrimera publicación: 18 de enero de 2020 11:53
Con más de 1,6 millones de habitantes, Barcelona es la ciudad más grande de Cataluña. En el otro extremo se encuentra Gisclareny, el pueblo más pequeño del país, con una población de apenas 27 habitantes, y sólo 17 de ellos viven allí todo el año.
Gisclareny es un buen ejemplo, y su alcalde desde hace 33 años, Joan Tor, dice que la despoblación de su pueblo comenzó en los años 70 y 80, cuando “las ciudades vecinas ofrecían más y mejores empleos, y nosotros tocamos fondo”.
Sin embargo, Oriol es una excepción y la amenaza de la despoblación se mantiene. Un informe de la Federación Española de Municipios advierte que los pueblos rurales de menos de mil habitantes están en especial riesgo, lo que supone 5 de cada 10 municipios de Cataluña.
La provincia occidental de Cataluña, Lleida, es un buen ejemplo de ello. Una región mayoritariamente rural que también depende del turismo, unos 165 de sus 231 pueblos tienen menos de mil habitantes, lo que supone más del 71% de sus municipios.